¿Eres una empresa? Presta atención al happyshifter

Los entornos laborales evolucionan a pasos agigantados, así han surgido nuevos perfiles de trabajadores que desafían las estructuras tradicionales. Uno de ellos es el Happyshifter: un talento que prioriza el bienestar, el propósito y la calidad de vida por encima del ascenso jerárquico o los beneficios económicos a corto plazo.

Dicho término, cada vez más utilizado en el sector de Recursos Humanos, nos invita a reflexionar sobre el sentido del trabajo, la salud mental en las organizaciones y la necesidad de construir culturas laborales más humanas y sostenibles.

¿Cómo identificar a un Happyshifter?

Es destacable que un Happyshifter no se define por la edad, sino por su visión del trabajo. Generalmente:

• Busca espacios laborales donde pueda sentirse valorado, escuchado y respetado.

• Prefiere empresas con propósito, cultura organizacional clara y lógica.

• Valora el equilibrio entre su vida personal y profesional.

• Está dispuesto a cambiar de empleo si su bienestar se ve comprometido, incluso si el nuevo rol implica menos responsabilidades o ingresos.

No se trata de falta de ambición, sino de una redefinición del éxito laboral.

Por qué es importante entender este perfil?

Desde la perspectiva de una consultora especializada en capital humano, comprender al Happyshifter es clave para las organizaciones que desean:

• Retener talento alineado con los valores de la empresa.

• Diseñar planes de carrera más personalizados y flexibles.

• Crear entornos laborales empáticos y saludables.

• Fortalecer su reputación como empleador.

Los Happyshifters no están “renunciando al trabajo”, están buscando una forma diferente, más humana de vivirlo.

¿Cómo empresa, en qué contribuyo?

1. Escuchar activamente a tu equipo: Implementa herramientas como encuestas de clima laboral, evaluaciones NOM-035 o entrevistas de salida para identificar áreas de mejora.

2. Promover el bienestar laboral: Establece políticas de flexibilidad, salud mental y reconocimiento.

3. Fomentar una cultura organizacional auténtica: Las personas quieren pertenecer a lugares donde los valores no solo se publican, se viven.

4. Capacitar con sentido: Ofrece programas de formación que aporten al desarrollo profesional como al crecimiento personal.